Ritual para la buena suerte con ángeles
Ritual para la buena suerte con ángeles
Sitael es el ángel de la buena suerte para asuntos financieros, aporta la capacidad para administrar el dinero sin derrochar.
Si obtienes su favor, todo tu trabajo tendrá más frutos. Para atraer a Sitael, prepara una bolsita mágica de este modo: un trozo de tela de algodón amarillo para hacer una bolsa. en la que pondrás lo siguiente
1. Una moneda del valor más alto de las que utiliza actualmente.
2. Una moneda del valor más bajo de las que utiliza habitualmente, con una perforación en el centro.
3. Un billete de valor alto.
4. Anillo o medalla o de oro.
5. Granos de arroz, preferentemente integral
Pon dentro de la bolsita todos los materiales y cierrala. La vas a tener durante tres noches debajo de tu almohada. Cada noche, antes de dormirte invoca a Sitael y pídele que te de suerte.
A los tres días coge la bolsita y llevala en el bolso o en un bolsillo, y cada tanto, vuelve a dormir con ella. cuando la suerte te sonría agradecele a Sitael los favores.
Sitael y la Cábala
Según la Tradición Cabalística, existen Entidades Espirituales que sirven a Elohim y a su Obra Creadora el hombre, ayudándoles a evolucionar y crecer espiritualmente. Estas entidades se dividen en 9 Coros, formados cada uno de ellos por 8 Rostros, lo que constituye un numero de 72 Ángeles, también denominados, genios.
Sitael, es un serafín pertenciente a una de estas 72 entidades Este ángel se asocia con la esperanza, y se invoca en busca de protección y refugio ante la adversidad.
Oración a Sitael
SITAEL, permíteme, Señor, reconocer,
a los que fueron en el pasado mis hermanos;
a los que fueron mis adversarios, mis enemigos,
a los que amé y odié:
para crear juntos
una nueva esperanza.
Sitúame, SITAEL, en el corazón del conflicto,
en el ojo del huracán,
para que tu Amor derramado en mi imaginación
actúe como un disolvente
que disipe los enfrentamientos y las tempestades.
SITAEL, haz de mí un hombre fiel:
fiel para con los de arriba; fiel para con los de abajo.
Haz que sea el hombre del justo equilibrio
en las posiciones enfrentadas.
Y no permitas que caiga en la tentación de estar al lado de unos
o de otros.
En todo momento y en todo lugar,
Permíteme, Señor SITAEL,
ser un portador de esperanza.
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