Agata

ÁGATA

Las ágatas presentan diferentes tonalidades y disposiciones. Su color varía desde el azul grisáceo a los ocres, rojos , rosados, verdes y marrones.
El bandeado se puede disponer concéntricamente, en bandas paralelas o de forma caótica.
Hay que prestar especial atención a los ejemplares teñidos, sobre todo los azules, verdes y fucsia intensos, que abundan en las tiendas y que no son adecuados para trabajar con ellos.
Propiedades: El ágata revitaliza cualquier parte del cuerpo sobre la que se sitúe, ejerciendo además como protector energético. Emocionalmente ayudan a sanar las heridas y a limpiar el aura, favoreciendo la aceptación. El ágata azul ayuda además a controlar la fiebre.

Para la curación: El ágata se puede situar sobre cualquier parte del cuerpo para favorecer la curación de la misma.

Para las emociones: Ayuda a superar los problemas, a transformar las emociones negativas y a darnos seguridad para seguir adelante.
Para decoración en el trabajo: Al ser un potente limpiador de energía tanto física como emocional es una piedra perfecta para decorar nuestro lugar de trabajo, ayudará aumentar tanto la percepción como la concentración y a neutralizar las envidias y los celos que pueda haber.